Júpiter, quinto planeta desde el Sol, y el mayor del Sistema Solar; es el primero de los llamados gigantes o exteriores. Recibió el nombre del dios de los dioses de la mitología griega, Zeus. Júpiter es 1.400 veces más voluminoso que la Tierra, pero su masa es sólo 318 veces la de nuestro planeta. La densidad media de Júpiter es una cuarta parte de la densidad de la Tierra, lo que indica que este planeta gigante debe estar formado por gases más que por metales y rocas.
Da una vuelta alrededor del Sol cada 11,9 años a una distancia orbital media de 778 millones de kilómetros (unas cinco veces la distancia del Sol a la Tierra). Tarda 9,9 horas en dar una vuelta alrededor de su eje.
La mayor parte de la atmósfera de Júpiter está compuesta de hidrógeno molecular, H2. El 87% de la atmósfera de Júpiter está compuesta de H2, y el helio, forma la mayor parte del 13% restante. Por la baja densidad, el interior de Júpiter ha de tener, la misma composición que la atmósfera. En consecuencia, Júpiter puede corresponder a una condensación directa de una parte de la nebulosa solar primordial, la gran nube de gas y polvo interestelar a partir de la que se formó todo el Sistema Solar hace unos 4.700 millones de años.
Júpiter emite más o menos el doble de energía que la que recibe del Sol. La fuente de esta energía es aparentemente una lenta contracción gravitacional de todo el planeta.
Su polaridad es opuesta a la de la Tierra, de forma que una brújula terrestre que se trasladara a Júpiter apuntaría al Sur. El campo magnético es el responsable de que enormes cinturones de radiación de partículas cargadas retenidas rodeen el planeta a una distancia de 10 millones de kilómetros.
JÚPITER
Júpiter es hijo de Cibeles (Rea) y de Saturno (Crono). Este último, temiendo ser destronado por sus hijos, los devoraba a medida que iban naciendo. Rea, sin embargo, consiguió salvar a Júpiter envolviendo en pañales una piedra que Saturno devoró. El niño fue criado en Creta por las ninfas del Monte Ida y una vez que se hizo mayor, y con la ayuda de la diosa Metis, logró que Crono vomitara todos los hijos que anteriormente había devorado; destronaron a Crono y a los Titanes, formaron la generación de los dioses olímpicos, el rey fue Júpiter. Es una potencia celeste, señor del rayo, de la lluvia y de las tempestades, Los amores de Júpiter son complejos y arrebatados. Es esposo de Juno, con quien concibe a Hebe, Ilitia y Marte. A parte tiene otros hijos concebidos con otras diosas o mortales. Al tragarse a Metis, da a luz, él solo, a Minerva. Con Tenis engendra a las estaciones y a las Parcas; con Eurinome a las Gracias; con Mnemósine, a las Musas; con su hermana Geres tiene a Prosérpina.
Numerosas fueron mortales seducidas por Júpiter. Pero para escapar de los celos de Juno, debe metamorfosearse: en lluvia de oro o en nube, en toro, en cisne o en águila; a veces debe tomar prestadas otra identidad: en sátiro, de Diana o de Anfitrión. Cuando se manifieste con su propio aspecto a Sémele ella queda fulminada al contemplarlo.
Como protector de Roma se lo llama Júpiter Optimus Maximus (el mejor y más alto) y se lo veneraba en un templo sobre el monte Capitolino.
Era guardián de la ley, defensor de la verdad y protector de la justicia y la virtud.
Con las diosas Juno y Minerva, Júpiter formaba la tríada que constituía el culto central del Estado romano.
SATÉLITES
Júpiter tiene 63 satélites conocidos; es el planeta del Sistema Solar con más satélites girando a su alrededor. Nosotras vamos ha hablar de 16 de ellos.
– Los mas destacados son los cuatros siguientes:
CALISTO
Compuesto principalmente de hielo de agua y tiene una de las densidades más bajas. Calisto es casi tan grande como Mercurio.
Mito:
Ninfa de Arcadia, hija del rey Licaón, formaba parte del séquito de castas acompañantes de Diana. Para poder acceder a Calisto, Júpiter tomó el aspecto de Diana. Calisto no se pudo resistir al dios, de quien engendró un hijo. Diana descubrió el embrazo de Calisto, y la expulsó de su séquito, mientras que Juno (esposa y hermana), celosa, la metamorfoseó en osa. Júpiter la caracterizó en la Osa Mayor.
EUROPA
Cercano a Júpiter, es denso y rocoso como los planetas interiores.
Mito:
Es hija de Agenor, rey de Fenicia; Júpiter se enamora de ella y, tomando la apariencia de un toro blanco se aparece en la playa donde ella solía jugar. Europa corona al animal, le acaricia, luego se sienta sobre él; de inmediato el toro se adentra en el mar y la lleva hasta Creta; Europa tendrá tres hijos con Júpiter: Minos, Sarpedón, y Radamantis.
El toro se transformará en uno de los signos del zodíaco.
GANÍMEDES
Compuesto principalmente de hielo de agua y tiene una de las densidades más bajas. Ganímedes es mayor que Mercurio. Las cortezas heladas están marcadas por numerosos cráteres. Ganímedes tiene una atmósfera de oxígeno muy tenue, con una presión comparable a la de la atmósfera terrestre a una altura de unos 400 kilómetros.
Mito:
Es un joven pastor troyano de extraordinaria belleza; Júpiter, seducido ante él, toma la forma de un águila y lo arrebata por los aires para hacer de él su escanciador. Ganímedes sustituye así a Hebe (hija de Júpiter y Juno), que era la que cumplía antes ese cometido.
ÍO
Cercano a Júpiter, es denso y rocoso como los planetas interiores. Su superficie presenta grandes contrastes. Es sacudido por un vulcanismo impulsado por la dispersión de la energía del interior del satélite.
Mito:
Hija del dios-río Ínaco, Ío sedujo a Júpiter por su deslumbrante belleza. Para sustraerse a la celosa vigilancia de Juno, Júpiter se transformó en nube y se unió a Ío, a quien luego metamorfoseó en novilla. Juno pidió a su esposo que le regalara esta novilla y ella confió su guarda en Argo, el de los cien ojos. Mercurio, por orden de Júpiter, adormece a Argo, lo mata y libera a Ío. Juno envía un tábano que persigue a la enloquecida novilla a las tierras de Egipto; allí Ío recupera su forma humana y recibe un culto análogo al de Isis.
– Las restantes lunas son mucho más pequeñas y se han estudiado menos que estos cuatro satélites nombrados anteriormente; Metis, Adrastea, Amaltea y Tebe. Presentan superficies oscuras, de color rojizo y de composición indeterminada; además, aparecen cubiertas de cráteres.
Hay dos anillos: uno principal, plano, y otro interior (el halo) con forma de nube. Parece que hay un tercer anillo, exterior y muy tenue. El material del anillo principal proviene de Metis y Adrastea, mientras que los anillos exteriores están formados por materiales de Amaltea y Tebe.
METIS
Mito:
Era la titánide que personificaba de la prudencia o, en el mal sentido, de la perfidia. Era también una oceánide, hija de Océano y de Tetis. Fue ella quien, a instancias de Zeus, dio al padre de éste, Crono, el emético que le hizo vomitar a los hijos que previamente había devorado. Fue la primera amante y esposa de Zeus. Metis profetizó a Zeus que daría a luz una hija y después un hijo, que estaría destinado a gobernar el mundo. Por esto Zeus la devoró cuando estaba embrazada de Atenea, y mas tarde él mismo dio a luz a su hija, quien brotó de su cabeza con la ayuda de Hefesto.
ADRASTEA
Mito:
Era una ninfa cretense, hija de Meliseo, a quien Rea confio a Zeus para que lo protegiese de su padre Crono y lo criase en la cueva Dictea.
TEBE
Mito:
La Tebas de Beocia se relacionaba ora con una Tebe hija de Prometeo y una ninfa, ora con otra, hija de Zeus y Yodama, descendiente de Deucalión.
AMALTEA
Mito:
Es el nombre de la nodriza que, en el Ida de Creta, amamantó a Zeus cuando niño y lo crió en secreto para sustraerlo a la búsqueda de Crono, que quería devorarlo. Para los antiguos, Amaltea es tan pronto la cabra que dio su leche al niño, como una ninfa, y ésta es la versión más corriente. Contábase que Amaltea había colgado al niño en un árbol para que su padre no pudiese hallarlo (ni en el cielo, ni en la tierra, ni en el mar), y que había reunido a su alrededor a los Curetes, cuyos cantos y danzas bulliciosas ahogaban sus gritos. La cabra que suministraba la leche se llamaba, simplemente, Aix (la Cabra), era un ser terrorífico, descendiente de Helio (el Sol), y los Titanes temblaban de tal modo sólo al verla, que la Tierra, a petición suya, había ocultado al animal en una caverna de las montañas de Creta. Más tarde, cuando Zeus luchó contra los Titanes, se hizo una armadura con la piel de la cabra; esta armadura es la égida. Cuéntase también que un día, jugando, Zeus quebró un cuerno del animal y lo regaló a Amaltea, prometiéndole que el cuerno se llenaría milagrosamente de todos los frutos que ella deseara.
– Ahora nombraremos los ocho restantes:
METIS
Mito:
Significa sabiduría. Era la titánide que personificaba de la prudencia o, en el mal sentido, de la perfidia. Era también una oceánide, hija de Océano y de Tetis. Fue ella quien, a instancias de Zeus, dio al padre de éste, Crono, el emético que le hizo vomitar a los hijos que previamente había devorado. Fue la primera amante y esposa de Zeus. Metis profetizó a Zeus que daría a luz una hija y después un hijo, que estaría destinado a gobernar el mundo. Por esto Zeus la devoró cuando estaba embrazada de Atenea, y mas tarde él mismo dio a luz a su hija, quien brotó de su cabeza con la ayuda de Hefesto.
LEDA
Mito:
Esposa de Tíndaro, rey de Esparta, fue amada por Júpiter que se acercó a ella metamorfoseado en cisne. Leda puso un huevo (o dos) de donde nacieron dos niños, Cástor y Pólux (los Dioscuros), y dos niñas, Helena y Clitemestra.
CARME
Mito:
Madre de Britomartis, quien engendró con Zeus en Creeta. Es considerada como hija de Eubalo, hijo de Camanas. Según otros autores, Carme es hija de Fénix, uno de los hijos de Agena. Su madre es Casiopea. Se contaba que en su vejez había sido conducida cautiva a Mégara y entregada como nodriza a la hija del rey Nijo, Escila.
HIMALIA
Mito:
La Molinera, es una ninfa de Rodas a la cual se unió Zeus en forma de una lluvia fecundante, después de su victoria sobre los Titanes. Ella ledio tres hijos, cuyos nombres evocaban tres aspectos de la vida del trigo: Esparte (el Sembrador), Cronio (el Sazonador) y Cito (el Panadero, el que guardaba el grano en el silo). Durante el diluvio que cubrió la isla de Rodas los hijos de Himalia y Zeus se salvaron refugiándose en las partes más altas de la isla.
PASÍFAE
Mito:
Es la hija de Helio (el Sol) y esposa de Minos, rey de Creta. Este olvidó hacer un sacrificio que había prometido a Poseidón y el dios invitado inspiró a Pasifae un apasionado amor por el toro que debió haber sido sacrificado. Acude entonces ella a Dédalo, que le fabrica una vaca su cuyo interior se introduce la reina a fin de poderse unir con el toro. De estos monstruosos amores nació el minotauro.
ANANKE
Mito:
Su nombre proviene de Ananké, la madre de Adrastea junto con Zeus.
Era la madre de las Moiras y la personificación de la inevitabilidad, la necesidad, la compulsión y la ineludibilidad.
Surgió de la nada al principio de los tiempos formada por sí misma como un ser incorpóreo y serpentino cuyos brazos extendidos abarcaban todo el universo. Desde su aparición Ananké estuvo entrelazada con su compañero, el dios del tiempo Chronos. Juntos rodearon el huevo primigenio de materia sólida en su enlace constrictivo y lo dividieron en sus partes constituyentes (tierra, cielo y mar), provocando así la creación del universo ordenado.
Ananké era raramente adorada hasta la creación de la religión órfica. En la tradición órfica se decía que era hija de Hydros (el Océano primigenio) y Thesis (la primigenia Tethys) y madre con Chronos de Caos, Éter y Érebo o Fanes.
ELARA
Mito:
En la mitología griega, Elara (en griego antiguo Ἐλάρα) era la hija del rey Orcómeno o de Minias. Fue amada por Zeus, quien por miedo a su esposa, Hera, la ocultó profundamente bajo tierra. Allí alumbró al gigante Ticio (por esto a veces se les considera hijos de Gea).
SINOPE
Mito:
Una hija del dios fluvial Asopo y de Metope, o de Ares con Egina o con Parnasa. Apolo y Sinope tuvieron un hijo al que llamaron Sirio y que llegaría a ser rey de Siria. Otra versión afirma que Sinope fue amada por el mismo Zeus, que para seducirla le prometió concederle lo que más desease. Sinope, astutamente, pidió mantenerse virgen para siempre, por lo que el dios tuvo que renunciar a ella. La joven utilizó la misma estratagema con Apolo y con el río Halis, y acabó sus días en la ciudad de Paflagonia que lleva su nombre, viviendo una soledad feliz.
Andrea Doménech Valls
Laia Gras Grifo
1BAC-V
ΕΤΥΜΟΣ 
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